En este 2025, la arquitectura y el interiorismo se perfilan cada vez más hacia la búsqueda de ambientes que conecten con lo natural, fomenten el bienestar y transmitan armonía. El uso de la textura y el color cobra un papel esencial para lograr espacios que no solo resulten atractivos, sino que también dialoguen con las emociones de quienes los habitan. En BAB Arquitectura valoramos las preferencias de nuestros clientes; aunque tambien ofrecemos un asesoramiento actualizado en tendencias enriqueciendo y potenciando cada proyecto de forma única y personalizada.
En el ámbito de la paleta cromática, los colores que evocan conexión con el entorno y el bienestar interior serán protagonistas en los próximos años. Tonos suaves como azules brumosos, verdes orgánicos y matices terrosos establecen una atmósfera relajante y cercana a la naturaleza. A la vez, pequeños acentos intensos (por ejemplo, rojos profundos o amarillos mostaza) sirven para introducir contrastes dinámicos y una dosis de vitalidad. Equilibrar matices orgánicos con notas vibrantes en la misma composición es la clave para crear una experiencia visual armónica y flexible.
La relevancia de la textura también se hace notable en la búsqueda de acabados naturales e “imperfectos”, donde materiales como la madera en su estado más puro o la piedra sin pulir ganan protagonismo. Estas elecciones, además de transmitir autenticidad y calidez, responden a la tendencia de regresar a lo artesanal. Por ello, las superficies con ligeros relieves, revestimientos cerámicos o microcemento con acabado mate no solo aportan profundidad y carácter, sino que enriquecen la experiencia sensorial.
En el entorno exterior, la búsqueda de equilibrio con el paisaje motiva el uso de fachadas con texturas naturales respetando la luz y el entorno. Por su parte, los proyectos de interiorismo se decantan por una combinación de superficies suaves y texturas delicadas, con pinceladas de color más intenso en mobiliario o textiles. Materiales como lino, lana o yute, en sus formas menos procesadas, añaden un plus de calidez y bienestar.
Desde BAB Arquitectura, consideramos que cada cliente tiene su propio estilo; por ello, integramos estas tendencias de forma particular. Nuestro objetivo es ofrecer asesoría y soluciones personalizadas.
De cara a los próximos años, la integración de matices cromáticos ligados a la naturaleza, el uso de contrastes vibrantes de manera puntual y la elección de acabados texturizados crean este nuevo estilo innovador y a la vez acogedor. Así, la arquitectura y el diseño de interiores del futuro cercano se presentan, no solo para satisfacer necesidades estéticas, sino también conectar con las emociones y el equilibrio de las personas.